Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en Bainbridge Island, Washington, gran parte de la Casa Dorsey se oculta detrás de una fachada de hormigón de dos pisos, sin embargo sus espacios interiores reflejan una experiencia diferente de calidez, luz y aperturas. La oficina Coates Design diseñó un muro de hormigón de 45 cm que forma las dos caras exteriores de la casa.
Estos muros contrastan con un volúmen de madera y cobre que se giró ligeramente, para aprovechar al máximo el terreno y las vistas hacia la montaña. El muro exterior de hormigón a la vista ayuda a reducir el gasto de energía ganado masa térmica que enfría la casa en verano y mantiene el calor en el invierno.
Todas las habitaciones dentro de la casa fueron cuidadosamente diseñadas para tener diferentes puntos de vista, entregar comodidad a sus usuarios y tener un estilo atractivo. Con sólo una pequeña área edificable disponible en el sitio, la casa fue diseñada para maximizar el terreno a través de una configuración vertical.
La proximidad a la calle se suaviza con jardines de flores autóctonas y un muro de gaviones de contención de piedra. La fachada posterior de la casa está diseñada con una gran cantidad de ventanas que iluminan el espacio interior habitable, maximizando las vistas. La sala de estar principal se abre a una terraza en voladizo llevando el interior hacia afuera.
La escalera, iluminada por una lucarna, es de acero y madera que fue reutilizada del mismo terreno. La casa tiene techos altos de 3.6 metros de altura y tres pisos, generando una sensación de amplitud y apertura hacia el exterior.